Madrid, España. (AFP). Los independentistas catalanes del partido de Carles Puigdemont afirmaron este viernes que están todavía "lejos" de brindar al socialista Pedro Sánchez su apoyo imprescindible para hacerlo de nuevo presidente del gobierno, tras reunirse con el líder socialista en Madrid.
"Hoy seguimos lejos, lejos de ese compromiso" con los socialistas, dijo Míriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya (JxCat), tras reunirse con Sánchez en el Congreso de los diputados.
Sánchez concluye así la ronda de contactos para conseguir apoyos a su investidura, dejando para el último día dos encuentros de valor simbólico.
Uno, con la fuerza de Puigdemont, líder catalán huido a Bélgica en 2017 tras la fallida proclamación de la independencia y reacio a participar en la gobernabilidad de España, y el otro con los independentistas radicales vascos de Bildu, que nunca se habían reunido con Sánchez y que adelantaron que apoyarán su investidura para frenar a la derecha.
Los socialistas no comparecieron tras las reuniones con Junts y Bildu, pero el partido emitió un comunicado explicando que "la próxima semana se intensificarán los encuentros".
Sánchez mantuvo el jueves, con ocasión de los actos de la fiesta nacional, un encuentro informal con la prensa española en la que no descartó llamar a Puigdemont para acelerar las negociaciones, explicaron los medios presentes.
Ninguno de los dos grandes partidos españoles, los socialistas de Sánchez ni el conservador Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, consiguieron en las elecciones del 23 de julio los 176 escaños de la mayoría absoluta en el Congreso, que es quien elige al jefe de gobierno en España.
Al haber logrado más diputados, Feijóo intentó en primer lugar su investidura, en vano, y ahora le corresponde a Sánchez intentarlo.
En caso de que el socialista no consiga articular una mayoría antes del 27 de noviembre, se convocarían automáticamente elecciones para mediados de enero.
Con el apoyo de la extrema izquierda, con la que gobierna desde 2020, y de los separatistas vascos, Sánchez necesita forzosamente los siete diputados del partido de Puigdemont, que se opuso sistemáticamente a su gobierno en los últimos años.
A comienzos de septiembre, éste exigió desde Bélgica una amnistía de los separatistas con causas judiciales, a cambio del apoyo de su formación.
Pero luego, Junts e Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), el otro gran partido independentista, exigieron que se abran también negociaciones para celebrar un referéndum de autodeterminación.
