El Banco Central de Costa Rica (BCCR), aprobó una reducción de 25 puntos base en la Tasa de Política Monetaria (TPM), ubicándose así en un 6,25% anual.
Para definir el nivel de la TPM, el BCCR analiza el comportamiento reciente y la trayectoria de los pronósticos de inflación, así como el entorno y las perspectivas macroeconómicas internas.
Es por eso que uno de los objetivos al aplicar la reducción fue mantener la estabilidad del colón, y con ello, procurar una inflación baja y estable.
La estabilidad que busca mantener la entidad monetaria tiene como objetivo proteger el poder adquisitivo de la ciudadanía, así como reducir los costos en la transacción de información y coordinación. Además de que facilita el cálculo económico realizado por los hogares y empresas de nuestro país.
Según el Central, esto favorece la asignación de recursos en la economía y la estabilidad macroeconómica, incidiendo de manera bastante positiva en el crecimiento económico, la generación de empleo y el bienestar de la población a nivel nacional.
El Banco Central señala que su compromiso con el tema de la inflación tiene el fin de poder adoptar las medidas oportunas de política monetaria para garantizar la estabilidad del Colón. La meta este año es de un 3 por ciento.
Comportamiento de la inflación y sus efectos
La entidad reportó que durante los últimos meses el comportamiento de los indicadores de la inflación se encuentra influenciado por la reversión de choques de oferta de origen externo. Destacando entre ellos la reducción en el precio de las materias primas y el restablecimiento de las cadenas globales de suministro.
Por otro lado, en el ámbito local la economía continua en una tendencia dinámica, trayendo una mejora en los campos laborales y salariales para la población.
En el trimestre móvil finalizado en el mes de agosto, las tasas de empleo y subempleo se redujeron en 3% y 3,6% respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año 2022, según las cifras oficiales.
El índice salarial también tuvo un alza, no obstante, su evolución ha sido diferenciada por sector institucional y calificación.
Las ganancias en términos reales se observan en los salarios del sector privado, entre los trabajadores con una calificación media y baja.
La expectativa de la encuesta aplicada por el BCCR, así como la estimada con base en la negociación de los títulos públicos en el mercado financiero costarricenses, señalan una reducción en las presiones inflacionarias, al ubicarse en torno a la meta.
La previsión es que en lo que resta del año la inflación general mostrará variaciones interanuales cada vez menos negativas y retornará al rango de tolerancia alrededor del primer semestre de 2024.
Así lo señala la proyección de la institución bancaria.
Adicionalmente también se espera que, en los próximos 8 trimestres, la brecha de producto se mantenga en valores cercanos a cero, con lo cual no se anticipan presiones inflacionarias originadas por excesos en la demanda.
La Junta Directiva de la entidad financiera considera que existe un espacio para la reducción gradual, ordenada y prudente de la TPM, con el fin de alcanzar una posición neutral siempre y cuando las condiciones lo permitan.
Esto tras la reciente valoración del comportamiento de la inflación y sus determinantes macroeconómicos de los riesgos, así como el regazo con que actúa la política monetaria.
