Diputados de la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa reclamaron a los jerarcas del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) por la pérdida de un crédito con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para el proyecto Orosi II, como se conoce a la segunda parte del Acueducto Metropolitano..
La Comisión citó en audiencia al presidente ejecutivo de la institución, Juan Manuel Quesada, y a Alejandra Mora, gerente general. Mientras Quesada trató de justificar el atraso de 34 años que tiene el proyecto y destacar los planes paliativos, así como proyectos de mediano plazo que ejecutará el Instituto para mejorar el suministro de agua en la Gran Área Metropolitana (GAM), los diputados no aceptaron las explicaciones.
Más bien exigieron informaciones más claras respecto al proyecto como, por ejemplo, cuánto costará, si está listo el diseño de la planta potabilizadora y otras cuestiones técnicas del proyecto
Quesada reconoció que no existe certeza sobre cuánto costará ese proyecto, ni el impacto que tendrá en las tarifas.
Inicialmente, se estimó que la iniciativa tenía un costo de $600 millones, pero no descartó que el Proyecto de Abastecimiento para el Acueducto Metropolitano (PAAM), cueste mucho más, aunque no pudo precisar más al respecto.
Sostuvo que el diseño de la planta potabilizadora no presenta avance alguno pues esta se hará bajo la modalidad de diseño y construcción cuando se llegue a esa fase.
Quesada manifestó que el AyA no abandonó el proyecto Orosi II, sino que se trata de una iniciativa de largo plazo, sin especificar dentro de cuántos años se podría desarrollar.
Kattia Cambronero, diputada del Partido Liberal Progresista (PLP) se mostró preocupada por lo que ocurre en el AyA y calificó las explicaciones de los funcionarios como de “enredadas”.
“Es un verdadero desastre (lo que se da en la institución). No puede ser que proyectos importantes de agua tengan 30 años. Eso es completamente ridículo. Acueductos y Alcantarillados necesita de una intervención y la mitad de la gente que está allí y usted, señora gerente general que está allí desde el 2009, tienen que o irse para la casa o cambiar de trabajo, porque qué vergüenza como costarricense la gestión del AyA”, indicó Cambronero.
Aseveró que, tras escuchar la presentación, le generó más dudas que respuestas, debido a que de lo que menos se habló fue del tema de Orosi II y las razones por las cuáles se perdió el empréstito del BCIE.
“Yo lo que esperaba, como diputada era un análisis técnico más serio, no un plato de babas”, reclamó Cambronero.
Por su parte, Francisco Nicolás, legislador del Partido Liberación Nacional (PLN) remarcó en la insatisfacción de la población que se ve afectada por la falta de agua.
“La insensibilidad burócrata, de cualquier nivel, es algo que los costarricenses no merecen. Entiendo que por una situación financiera no se formuló el crédito que se tenía, pero hay decenas y centenas de personas afuera que sufren el desabasto nada más que en el GAM. (…) Estamos hablando del GAM.
“Justificado o no -yo diría que injustificado- lo cierto es que en este gobierno se canceló el crédito por las razones financieras que sean. Aquí billetera mata galán, que por supuesto es más importante la plata que el confort de las personas de tener agua en sus hogares y al final de la historia estamos con un proyecto que no saben cuánto cuesta. A hoy, AyA no sabe cuánto cuesta el acueducto más importante que necesita el Área Metropolitana, la zona más poblada del país”, afirmó Nicolás.
En este sentido, reseñó que los efectos reales no le llegarán a la gente, debido a que la incorporación de 120 litros de agua por segundo “no mueve la aguja de las necesidades que hay en la GAM. Los racionamientos van a seguir”, alertó.
Con el proyecto Orosi II, el AyA espera beneficiar a 600.000 personas. Planes iniciales detallaban que se construirán 42 kilómetros de tuberías, de los cuales 8,6 kilómetros son de túneles y una planta potabilizadora.
Los cantones que beneficiaría la iniciativa serían: Alajuelita, Curridabat, Desamparados, Escazú, Goicoechea, La Unión, Montes de Oca, Mora, Moravia, San José, San Pablo, Santa Ana, Tibás y Vásquez de Coronado.
