Hacienda patea la bola en negociación con la CCSS
Pese a que llevan meses en medio de las negociaciones para la conciliación de la deuda del Estado con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), esa posibilidad se ve lejana, ya que el Ministerio de Hacienda insiste en que la información no fue entregada en el formato pactado.
En la actualidad, tras un acuerdo entre ambas entidades, se optó por darle prioridad a la negociación para el pago de la deuda al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
Sin embargo, las conversaciones para el pago del rubro del Seguro de Salud, que ronda los ¢2.7 billones, están desaceleradas, debido a la solicitud de información por parte de Hacienda.
Luis Antonio Molina Chacón, viceministro de Egresos del Ministerio de Hacienda sostuvo que aún no se ha determinado el monto a cancelar.
Molina agregó que el proceso (negociación) incluye el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM), conocido como Seguro de Salud y el IVM, para el periodo 2015-2018, en una primera etapa ambas entidades acordaron priorizar lo correspondiente al IVM.
“Actualmente, el Ministerio de Hacienda se encuentra en el proceso de revisión de los registros que sustentan los cobros que hace la CCSS por concepto del IVM al Estado.
“Se evidenció que la información suministrada no cumplía con el formato pactado entre el Ministerio de Hacienda y la CCSS, aspecto que se le comunicó a la entidad de salud. Los equipos técnicos, de ambas entidades han estado en constante comunicación para que se solvente lo señalado”, afirmó Molina.
En este sentido, el viceministro de Egresos recalcó además que una vez recibida la información de manera completa y en los formatos requeridos por Hacienda, debe ser analizada y corroborada. Dependiendo de la cantidad de registros, puede variar el tiempo que le tome la verificación.
“Concluida la verificación de los registros, se realizarán los cálculos del monto a pagar. Dichos resultados se revisarán entre las partes involucradas y si están conformes, se procederá con el trámite del acuerdo de pago”, detalló Molina.
No es la primera vez que el Ministerio Hacienda invoca el tema de que la información presenta inconvenientes pues pasó lo mismo con la documentación del Seguro de Salud.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Seguros (INS) detectó una serie de inconsistencias con la información enviada por el Ministerio de Hacienda, lo que motivó la suspensión por poco más de un día en el cobro del marchamo del 2024.
Por ser menor
Al respecto, Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la CCSS, comentó que el planteamiento efectuado se realizó en virtud de que la deuda del IVM es más pequeña que la del SEM, cuyo total, entre el 2015 al 2023 es de ¢650.000 millones.
Barrantes dijo que desde un principio se propuso que en la negociación se priorizara el IVM y que se estaba a la espera de la respuesta de Hacienda, pero considera que la autoridad hacendaria vio el propuesta de manera positiva.
Pero reiteró que el periodo de análisis y revisión de la deuda comprende entre el 2016 al 2018, lo que representa ¢60.000 por año, es decir, ¢180.000 millones.
Para Barrantes, las fuentes de financiamiento del estado de IVM son claras en términos conceptuales, porque uno de esos es el aporte del Estado como Estado que es un porcentaje, mientras que en el Seguro de Salud se tienen varios programas como el de niñez, atención de personas en estado de indigencia y otros, al tiempo que la deuda es más grande.
Recordó que, entre otros, el Estado, en lo concerniente al IVM hace aportaciones o primas para la masa laboral, trabajadores independientes y asegurados voluntarios
“Entonces para no esperar a tener la conciliación de ambas deudas, con todo el trabajo que estamos haciendo, es ir avanzando en ambos trabajos, pero con el IVM va a ser más sencillo, creemos nosotros, de terminar, seguir con Salud, pero darle cierta prioridad al tema del IVM.
“Si vamos caminando a la misma velocidad hasta que tengamos una definición de cómo pagar ese ¢3.6 billones es más complejo, mientras que, si vemos en ciertos periodos, las deudas que son de IVM, que son más sencillas de revisar, eventualmente, pudiéramos avanzar más rápido para generar los recursos que IVM está necesitando”, adujo Barrantes.
Recordó que los recursos van directamente al pago de las pensiones, lo cual es necesario y urgente.
“En esta etapa estamos tratando de que haya un acuerdo en la conciliación de las cifras y de priorizar con IVM son cosas que nos irán acercando a tener eventualmente un convenio firmado”, reseñó Barrantes.
Para este año, proyecciones realizadas en junio anterior por parte de la Gerencia de Pensiones apuntaban que se tendrán que usar ¢222.000 millones de los intereses del IVM para poder pagar las pensiones a diciembre del 2023.
Al mismo tiempo se valoró que se tendría que tocar también entre ¢30.000 millones y ¢51.000 millones de la reserva de ¢2.5 billones del IVM para hacerle frente al pago a los más de 350.000 pensionados.