AYA recomienda no tomar agua de la tubería en Desamparados

Vecinos de varias comunidades del cantón de Desamparados reportaron “olores extraños” en el agua que les llega por las tuberías, por lo que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) recomendó que no se consuma.

Las comunidades afectadas serían Calle Roble y Calle Cementerio de San Juan de Dios, Desamparados y el AyA  sugirió también a los vecinos no dar el agua de tomar a los animales ni que se utilice en la preparación de alimentos ni en la higiene personal.

“Como parte del protocolo de estas situaciones, la institución ya desplegó sus equipos técnicos y se tomaron las primeras muestras por parte del Laboratorio Nacional de Aguas para verificar la calidad del líquido.

A partir de esta tarde estaremos distribuyendo agua potable por medio de camión cisterna a la población de estos sectores”, informó el AyA mediante un comunicado.

¿Se repite la historia?

Una situación similar vivieron 170 mil vecinos de los cantones de parte de San José, Tibás, Moravia, Montes de Oca y Goicoechea hace pocas semanas. En ese caso, de manera tardía, y pese a las alertas realizadas por los vecinos sobre un olor a combustible en el agua, no se les suspendió el servicio de agua, sino hasta que se confirmara la presencia de un hidrocarburo.

El Ministerio de Salud había descartado la presencia de xilenos-sustancia cancerígena-, pero laboratorios especializados de la Universidad de Costa Rica, confirmaron la presencia de este combustible en bajos niveles.

Una de las afluentes ubicadas en Guadalupe, fue donde se originó la contaminación del líquido que llegaba a la planta potabilizadora.

Pese a que se esperaba a que en el corto plazo se restableciera el servicio de manera total, todavía eso no se ha logrado, por lo que el AyA ha tenido que ejecutar otras operaciones para garantizar el suministro.

Cabe recordar que, también varias comunidades abastecidas por el acueducto municipal de Turrialba tuvieron una situación similar y se detectó la presencia de un combustible poco común, pero tras valoraciones de la UCR garantizaron que el líquido era apto para consumo.