Advierte especialista

Autoridades financieras deben procurar que malos manejos no sean sistémicos

El economista Vidal Villalobos señaló que el sistema de supervisión aún tiene mucha oportunidad de mejora. Foto: Captura de pantalla.

Vidal Villalobos, economista de la UCR, indicó que diversificar las inversiones es la manera más efectiva de evitar una “dolorosa pérdida” de fondos por malas decisiones administrativas.

Tras los recientes casos de mala administración en Coopeservidores y Financiera Desyfin, la preocupación de las autoridades del sistema financiero debe ser que este fenómeno no ocurra de manera periódica ni expansiva.

Así lo considera el economista y docente del Posgrado en Economía de la Universidad de Costa Rica (UCR), Vidal Villalobos Rojas.

En esa misma línea, Villalobos apuntó que las regulaciones y la modernización de las leyes deben cumplir un rol no solo punitivo, sino también preventivo.

Ello a fin de modificar el modo en que operan en general las entidades financieras, de manera que se puedan evitar situaciones como las recientemente conocidas, así como que se extiendan al resto del sector.

Sin embargo, el experto recordó que ningún sistema financiero en el mundo está completamente blindado como para no presentar este tipo de situaciones.

Coopeservidores fue declarada inviable, con lo cual un grupo de inversionistas perderán una parte de su capital, mientras todos aquellos que hacían aportes de capital social a la entidad lo perdieron todo. Entretanto, en Financiera Desyfin se ha establecido preliminarmente que a agosto del presente año, perdió el equivalente a su capital.

Diversificar inversiones para evitar “dolorosas pérdidas”

Por otro lado, Villalobos manifestó que diversificar las inversiones es la manera más efectiva de evitar una “dolorosa pérdida” de fondos por malas decisiones administrativas como le sucedió recientemente a cientos de personas. 

Explicó que por eso no es recomendable depositar todo el dinero en una sola entidad financiera que no esté respaldada por el Estado o que no cuente con una supervisión minuciosa y constante de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF).

Según Villalobos, desde hace varios años la SUGEF se dedica a supervisar con detalle a las a cuatro entidades financieras más grandes del país, que son el Banco Nacional (BN), el Banco de Costa Rica (BCR), el Banco Popular y BAC Credomatic.

Ello por los riesgos que supondría un trastorno económico por una crisis interna en una de esas entidades.

No obstante, también se ha hecho un esfuerzo por captar recursos que han permitido revisiones más detalladas en áreas financieras donde antes no se realizaban, lo cual permitió exponer casos como los mencionados anteriormente.

Asimismo, Villalobos indicó que la estructura de supervisión financiera de la SUGEF es más robusta desde la aprobación de la ley de creación del Fondo de Garantía de Depósitos y de mecanismos de resolución de los intermediarios financieros (Ley 9816).

Por último, fue enfático en que el sistema de supervisión aún tiene muchas oportunidades de mejora para evitar que los problemas de gestión financiera sean detectados cuando ya es tarde, como ocurrió tanto con Coopeservidores como con Financiera Desyfin.