Representante estatal deja directiva de la CCSS "dolido", en medio de reclamos

El presentante del Estado ante la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) Jorge Porras López, presentó su renuncia a raíz de una denuncia en su contra por presunto nombramiento ilegal.

Porras anunció su decisión en sesión de Junta de Directiva, donde indicó sentirse traicionado y discriminado. Señaló que estará en el cargo hasta el 25 de setiembre próximo.

Su dimisión ya fue elevada al Consejo de Gobierno y, según apuntó, es para proteger la imagen y reputación del Banco Nacional.

La representante del sector laboral en la Junta, Martha Rodríguez presentó recientemente ante la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) una denuncia para que se investigara el nombramiento de Porras, a fin de determinar si fue ilegal.

Ello por cuanto Porras es funcionario del Banco Nacional y según el artículo 7 de la Ley Orgánica de la CCSS, empleados o jerarcas bancarios no pueden formar parte de la Junta Directiva.

Porras apuntó que cuando vio el video de Rodríguez, le sorprendido. Agregó que lo tiene “muy dolido, sinceramente”.

“Me sentí un poco traicionado, discriminado y me siento como si fuera una persona de tercera categoría. Dolido, porque con doña Martha, en la mayoría de los casos hemos coincidido; en muchos temas que han sido prioritarios para la Caja”, afirmó Porras.

Confirmó que, “a mucha honra”, tiene más de 30 años de trabajar para el Banco Nacional y dijo que cuenta con una reputación intachable en esa entidad bancaria.

Al mismo tiempo, expuso que en ese tiempo ha representado a los trabajadores de la entidad como presidente y vicepresidente de la Asociación Solidarista, es asociado a una de las cooperativas y es delegado de una de ellas, además de que fue fundador de uno de los sindicatos del Banco Nacional.

“(…) por lo tanto mi sorpresa que una colega denuncia a un compañero en el sentido de que no puedo ser parte de esta Junta Directiva, porque sabemos que usted, en algún momento, doña Martha pasó por lo mismo, pero los tribunales, a usted doña Martha, le dieron la razón”, expuso Porras.

Adujo que las decisiones están a derecho, y se basan en los buenos principios. Aseguró que no tiene compromiso con nadie, sino que tomó el cargo para salvaguardar la sostenibilidad financiera de la CCSS.

Agradeció al BN que lo dejaran ser integrante de la Junta Directiva de la CCSS.

“Doña Martha, usted es una compañera de junta. Es una dama, es una señora, mi máximo respeto para usted”, dijo a quien denunció la situación después de reprocharle por ello.

Denuncias falsas y amenazas

Entretanto, Martha Rodríguez, representante sindical en el máximo órgano de la CCSS, manifestó que desde el inicio de la actual administración ha vivido un ataque a la dignidad por denuncias falsas realizadas por Marta Esquivel.

“Cuando el ataque viene del Gobierno es un ataque desigual, porque todo está a favor del que tiene el poder. Pero yo le digo (a don Jorge) que temo por mi vida, por la vida de mi familia, por amenazas que me han llegado, pero eso no significa que uno se da por vencido.

“Siempre le digo a mis compañeros que se preocupan por mi integridad que no se preocupen, porque me interesa que se sepa. Que si en algún día aparezco en un caño es porque cumplieron con lo prometido”, afirmó Rodríguez.

Aclaró que no se trató de un ataque personal, sino que actuó basada en lo que dice la ley que definió las prohibiciones.

“Jamás Jorge, le he cuestionado su honorabilidad, ni su trabajo, ni su entrega. Lo aprecio como compañero y como caballero que es y cuente conmigo siempre para lo que usted necesite en la vida. Fue un tema meramente de legalidad y no es personal y usted sabe el cariño que le tengo y el respeto”, afirmó Rodríguez.

Técnicas y guerrillas

Por su parte, la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Esquivel lamentó la decisión Porras y comentó que la denuncia forma parte de técnicas institucionales de acoso laboral, lideradas por sindicatos.

“Estas denuncias a través de redes sociales y de medios de comunicación, de alguna forma, buscan debilitar o atacar, de forma inmisericorde a algunos que, sobre todo, en mi caso particular, me han estado apoyando en sacar adelante las famosas listas de espera”, dijo Esquivel, pese a que el propio directivo reconoció que es empleado del Banco Nacional.

Añadió que “esas técnicas de guerrillas, de ataque por debajo a lo interno, anónimos y toda esa estrategia de menoscabar la dignidad de las personas hay que cambiarla y aquí los gerentes tienen que ayudarnos a cambiarla”.