Por atrasos en desembarques

Sector alimentario paga hasta $15.000 en multas cada mes en Puerto Caldera

Juan Ignacio Pérez, presidente de CACIA, reconoce que el colapso de Puerto Caldera le pasa factura a la industria alimentaria. Foto: Brandon Esquivel.

“El puerto con las condiciones actuales no es sostenible, porque la economía está evolucionando a un ritmo muy diferente de lo que los puertos nos están dando.”, indicó el Vicepresidente Ejecutivo de CACIA, Mario Montero.

La saturación que sufre el Puerto de Caldera provoca que las cargas deban esperar hasta un mes para que se abra una ventana de atraque. Esta situación provoca que las empresas sean multadas.

El sector alimentario como tal, paga cada mes entre $10 mil y $15 mil por concepto de estas multas, según afirmó Juan Ignacio Pérez, presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA).

Y añadió que, vienen sufriendo esto desde hace 3 o 4 años con todas las navieras, por retrasos tanto en Puerto Caldera, como en el Puerto de Moín.

En el caso puntual de Caldera, Pérez reseñó que está totalmente saturado y colapsado, por lo que urge tomar medidas en el corto plazo.

“El Gobierno demuestra que tiene la voluntad para trabajar en esas medidas. Lo que están buscando son los mecanismos de cómo financiarlas o como hacerlas porque el contrato con el concesionario actual tiene ciertas reglas que no permiten hacerlo de un solo.”, indicó Pérez.

No obstante, el Presidente de CACIA comentó que, por más planes o ideas que se puedan tener para mejorar la situación, tomará un tiempo implementarlas, aunque, evidentemente no es lo ideal.

“Urgen temas de dragados, patios de maniobra, espacios de almacenamiento temporal, accesos, entradas y salidas de la zona portuaria, que tal vez no deberían de esperar. Obviamente no deberían de esperar.”, expresó el dirigente empresarial.

Y añadió que, deberán ir haciendo lo que esté a su alcance, ya que, si Puerto Caldera colapsa sería una catástrofe para el país.

Por otro lado, para Pérez es una excelente noticia que la licitación del 2026 fuera aprobada con la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés).

“De esa forma nos garantizamos que no vayan a hacer una chambonada”, dijo Pérez, pero de aquí a que eso suceda se deben tomar medidas urgentes, ya que, es difícil que un puerto trabajando por encima del 200% de su capacidad no colapse.

Caldera vital para industria alimentaria

Un puerto muy sensible para la Industria Alimentaria. Así describió el Puerto de Caldera Mario Montero, vicepresidente ejecutivo de CACIA. Esto porque Caldera es por donde ingresan una gran cantidad de materias primas muy importantes.

“Están las terminales graneleras. Por ahí entra el maíz, el trigo, lo que viene en grandes volúmenes. Y también pues, salen ciertos productos de exportación. Entonces, lo que suceda en Caldera para nosotros es sumamente sensible.”, afirmó Montero.

Para el Vicepresidente el sector alimentario tiene elementos complejos por las crisis que le explotaron en la cara en el 2022.

Y añadió que, "tenemos una economía que creció muchísimo, especialmente en el jalón de demanda que se dio en la época post COVID – 19, algo para lo que los puertos no estaban preparados.

“De un momento a otro la cantidad de contenedores que tenían que gestionarse a través de Caldera fue muchísimo mayor. Evidentemente, la infraestructura establecida colapsó.”, acotó. 

Montero explica que esto provocó que los tiempos para internar las mercaderías se incrementaran muchísimo. De hecho, este fue uno de los factores por los que el año pasado los precios tuvieron un alza.

“El elemento positivo es que durante este año 2023, tuvimos una interacción positiva de muchas instancias del Gobierno que tienen que ver con la gestión en ambos puertos, que permitió digamos, salir de aquel caos que teníamos en aquel momento.”, explicó Montero.

El dirigente mencionó que tenemos una autoridad que se interesó por implementar las medidas a corto plazo, pero que una vez se avance en ello, se debe evolucionar hacia las transformaciones estructurales de largo plazo.

“El puerto con las condiciones actuales no es sostenible, porque la economía está evolucionando a un ritmo muy diferente de lo que los puertos nos están dando.”, concluyó Montero.