Retos de sostenibilidad persisten en áreas urbanas y rurales
Patricia Bravo, tutora de la UNED, manifestó que, a pesar de los avances, es necesario un esfuerzo coordinado entre el sector público, cooperativas, empresas sociales y el sector privado para consolidar logros y enfrentar los desafíos restantes.
El país ha logrado importantes avances en materia de sostenibilidad. Sin embargo, persisten retos tanto en las áreas urbanas y rurales, como, por ejemplo, la expansión descontrolada de las ciudades o la falta de acceso a servicios básicos.
La tutora de la Escuela de Ciencias de la Administración de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Patricia Bravo Arias, señaló que en las zonas urbanas a la expansión descontrolada se suman otros desafíos como la congestión vehicular o la limitada inversión en infraestructura verde.
Lo anterior, continua afectando la calidad de vida y el desarrollo sostenible del país.
“Mientras tanto, las comunidades rurales enfrentan desafíos aún más urgentes, como el acceso limitado al agua potable, electricidad y otros servicios esenciales”, manifestó Bravo.
Añadió que, estas disparidades ponen de relieve la necesidad de implementar medidas que no solo reduzcan las barreras burocráticas en el financiamiento de proyectos de infraestructura, “sino que también aseguren la provisión de servicios básicos en las zonas más vulnerables”.
La tutora de la UNED también recordó que la planificación urbana ha permitido el desarrollo de movilidad sostenible mediante la expansión del transporte público eléctrico, la creación de ciclovías y la mejora de espacios públicos.
Alianzas público – privadas son claves
Bravo manifestó que, a pesar de los avances, es necesario un esfuerzo coordinado entre el sector público, cooperativas, empresas sociales y el sector privado para consolidar estos logros y enfrentar los desafíos restantes.
“Solo a través de una acción conjunta será posible asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso equitativo y sostenible a los servicios esenciales, contribuyendo al bienestar de las generaciones presentes y futuras”, expresó Bravo.
Avances en infraestructura rural y desafíos pendientes
Desde la UNED señalaron que un ejemplo claro del impacto de estas organizaciones es el trabajo de las cooperativas de electrificación rural como Coopeguanacaste y Coopelesca, que han llevado el servicio a más de 300.000 hogares.
En esa línea, indicaron que estas han impulsado proyectos de energías renovables y han contribuido al desarrollo local mediante la electrificación de escuelas y centros de salud.
Sin embargo, las barreras burocráticas y los obstáculos financieros limitan su capacidad para expandir estos servicios y atender las crecientes necesidades de las comunidades.
Por otro lado, se destacó el trabajo de las ASADAS, el cual ha sido crucial en la gestión de sistemas de agua en áreas rurales.
Según detalló la institución, estas asociaciones comunitarias gestionan aproximadamente el 30% de los acueductos del país, permitiendo que comunidades alejadas tengan acceso a agua potable.
No obstante, reconocen que persisten retos como la cobertura en zonas indígenas y localidades aisladas, donde el acceso al agua sigue siendo limitado.