Opinión

203 Años de Independencia: Juventud, Innovación y Valores para construir una nueva Costa Rica

Este 15 de septiembre, Costa Rica celebra 203 años de independencia, un aniversario que, más allá de los actos simbólicos, representa la esencia misma de nuestro ser como nación. Como joven emprendedor, me siento profundamente identificado con el significado de estos eventos: el recorrido de la antorcha, los desfiles, las bandas estudiantiles.

Este 15 de septiembre, Costa Rica celebra 203 años de independencia, un aniversario que representa la esencia de nuestra nación. Como joven emprendedor, me identifico con el significado de estos eventos: el recorrido de la antorcha, los desfiles y las bandas estudiantiles, que reflejan la libertad, el sacrificio y el orgullo de vivir en un país que ha mantenido la paz y la democracia.

Sin embargo, mientras celebramos nuestro pasado, no podemos ignorar los retos actuales. El estado de la educación es preocupante. Debería formar ciudadanos críticos y preparados, pero parece estancado. El emprendedurismo, que debería recibir más apoyo desde las políticas públicas, enfrenta muchos obstáculos, como la burocracia y la falta de financiamiento.

A esto se suma la crisis de diálogo en la política nacional. Las discusiones se vuelven cada vez más acaloradas, basadas en emociones más que en razones, generando divisiones que desgastan a la ciudadanía. Los jóvenes nos vemos atrapados entre una política polarizada, perdiendo de vista el bienestar del país.

Mientras tanto, la delincuencia crece, la corrupción avanza y los agricultores, pilares de nuestra historia, son desplazados. En lugar de apoyo, enfrentan un futuro incierto donde el narcotráfico parece una alternativa más rentable. Todo esto erosiona nuestros valores como nación.

Es crucial invertir en educación STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) desde las escuelas.

Si queremos que Costa Rica sea competitiva en el futuro, debemos preparar a los jóvenes en áreas que fomenten el pensamiento crítico y ofrezcan oportunidades en sectores emergentes como la tecnología y las energías renovables.

A pesar de todo, mantengo la esperanza. La historia de nuestra independencia nos recuerda que la paz y la libertad no se lograron sin esfuerzo. Ahora, como jóvenes, tenemos la responsabilidad de luchar por mejorar la educación, fortalecer nuestros valores y crear un futuro mejor para Costa Rica.