Ministerio de Salud autoriza consumo de agua en Moravia, Tibás y Goicoechea
El Ministerio informó que continuarán vigilando, pero hacen un llamado a la población para que reporte cualquier olor o sabor irregular en el agua a través de los canales oficiales de comunicación.
Tras recibir un informe técnico por parte del Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (CELEQ) de la Universidad de Costa Rica, el Ministerio de Salud ordenó el levantamiento de las medidas preventivas en los cantones de Moravia, Tibás y Goicoechea.
El informe de CELEQ identificó los xilenos como la sustancia principal que contaminó el agua en esas comunidades durante las últimas semanas.
Es un compuesto químico que se encuentra comúnmente en productos industriales y domésticos. A menudo se utiliza como solvente de barnices, plaguicidas y productos de limpieza.
El Ministerio señala que los niveles detectados en las pruebas están dentro del límite seguro establecido por el Reglamento de Calidad de Agua Potable DE-38924-S, que permite un máximo de 500 ug/L.
Salud informó que continuarán vigilando, pero hace un llamado a la población para que reporte cualquier olor o sabor irregular en el agua a través de los canales oficiales de comunicación.
La institución mantendrá los monitoreos en la zona afectada y en la quebrada implicada. Esto con el objetivo de reanudar lo antes posible el uso de estas fuentes para el abastecimiento normal de agua.
“Hasta que no se reciba un informe favorable de la Unidad Ambiental del AyA y se minimicen las vulnerabilidades en el sistema de abastecimiento de la Planta Guadalupe, se ha ordenado al AyA a no utilizar la Quebrada Honda como fuente de abasto.”, detalla el boletín del Ministerio.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en las exposiciones aguadas los xilenos poseen un bajo potencial de toxicidad.
Asimismo, no poseen un alto potencial tóxico en exposiciones crónicas y no están clasificados como cancerígenos o teratogénicos (agente u organismo capaz de causar un defecto congénito durante la gestación del feto).
La institución recalca que solo una exposición en altas cantidades y de manera prolongada puede producir dolores de cabeza, mareos; irritación de la piel, los ojos, la nariz y la garganta; dificultad para respirar y malestar estomacal (diarrea, dolor de estómago).