Programa Estado de la Nación

Desigualdad fragmenta territorialmente al país

La desigualdad en Costa Rica crece aún más en los cantones fronterizos y costeros. En las zonas urbanas la situación es más favorable.

La Cruz, Upala, Sarapiquí, Siquirres, Limón, Matina, Talamanca, Golfito y Corredores son los cantones más desatendidos del país, todos con la particularidad de ser costeros o fronterizos. Todos los cantones en la región central son beneficiados o más favorecidos

La dificultad de acceso a condiciones equitativas en todo el país cada vez se convierte en un problema mayor. Aproximadamente, el 15% de la población vive en condiciones de rezago provocados por la desatención por parte de los gobiernos, que se profundiza en los cantones costeros y fronterizos, como señala el Informe Estado de la Nación 2023.

La investigación abarcó factores sociales, económicos, ambientales y políticos, que debido al comportamiento que presentan siguen deteriorando la equidad social en el país. Para medir la desigualdad multidimensional en los cantones utilizaron 12 indicadores entre los que destacan inseguridad ciudadana, el acceso a agua potable, calles cantonales en buen estado, acceso a Internet en las casas y la participación electoral, entre otros.

A los cantones los dividieron según su desempeño en: más favorecidos, beneficiados, promedio, en desventaja y desatendidos.

Desigualdad en cantones de Costa Rica. Imagen: Programa Estado de la Nación 

La Cruz, Upala, Sarapiquí, Siquirres, Limón, Matina, Talamanca, Golfito y Corredores son los más desatendidos del país, todos con la particularidad de ser costeros o fronterizos. Todos los cantones en la región central son beneficiados o más favorecidos.

La investigadora del Programa Estado de la Nación, Natalia Morales Aguilar, comenta que las amplias brechas territoriales que hoy prevalecen podrían ampliarse en las próximas décadas si se mantienen las tendencias actuales de inversión pública y los problemas de acceso a un empleo digno

“El ejercicio de un conjunto de derechos, como la salud, la educación o el acceso a un trabajo de calidad, están mejor garantizados en los cantones de la Gran Área Metropolitana y sus alrededores que en los ubicados en las costas y fronteras. Desde el punto de vista del desarrollo humano y la equidad social, es una situación inaceptable”

Natalia Morales Aguilar, investigadora Proyecto Estado de la Nación

Viviendas de calidad y desigualdades desde la niñez

De acuerdo con el Informe, la calidad de las viviendas y la acumulación de activos, son las brechas más importantes entre los diferentes estratos socioeconómicos. La situación se agudiza aún más en las zonas rurales.

“Las profundas asimetrías en la disponibilidad de activos y en el acceso a recursos financieros sugieren un ciclo de acumulación de riqueza intergeneracional que favorece a aquellos con ventajas iniciales, lo que plantea serios desafíos para la equidad y la movilidad social en el futuro “añadió Morales.

Indicó que los grupos en condiciones más desfavorables son afectados por el mal estado de la infraestructura y la falta de servicios básicos.

Lo que se presenta en todos los cantones del país es que las desigualdades que afectan a la población se cimientan desde la niñez y se solidifican en la edad adulta. La infancia es una etapa decisiva para una formación optima, que se relaciona con niveles más altos de productividad e ingresos, por lo que desigualdades en los entornos familiares y en accesos a servicios, como agua potable, internet, electricidad o educación de calidad, complican el desarrollo íntegro de las personas.

En esta vía, el informe confirma que solo el 46.7% de los niños de Costa Rica asisten a educación prescolar. Esto aumenta a 65% en los hogares con mayor poder adquisitivo.

“Los niños y las niñas de zonas rurales y de familias de menor ingreso tienen acceso a menos libros en el hogar que aquellos que viven en zonas urbanas y provienen de familias de mayores ingresos, lo cual es crucial para el desarrollo cognitivo y psicosocial” señaló Natalia Morales.