Balanza comercial acumulaba brecha negativa de $2.678 millones en agosto
El Banco Central señaló que los valores registrados en el Índice Mensual de Actividad Económica de julio ubican a la producción nacional en su nivel de potencial.
Para agosto del 2024 la balanza comercial acumulaba una brecha negativa de $2.678 millones, equivalente al 2,8% del Producto Interno Bruto (PIB), detalló el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en su comentario sobre la economía nacional.
El BCCR señaló que en los primeros 8 meses las importaciones crecieron 5,4%, impulsadas por el Régimen Definitivo.
Sin embargo, en el bimestre julio – agosto se observó un comportamiento diferente en el crecimiento medio de las compras externas según cada régimen. El Definitivo tendió a moderarse.
Por su parte, en el Régimen de Zona Francas el crecimiento fue nulo, luego de la contracción registrada en los primeros 6 meses del año (-11,3%), indicó el Central.
Asimismo, apuntó que la menor tasa de crecimiento de las exportaciones guarda relación con la evolución de las ventas externas de las empresas del Régimen de Zona Franca, principalmente los implementos médicos.
Por su parte, en el Régimen Definitivo se destacó el aumento de 2,2% de las exportaciones de productos agrícolas, principalmente piña. También el 9,1% en productos manufacturados.
Producción se ubica en su nivel de potencial
En julio el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró una variación interanual de 4,2%, denotando un desempeño relativamente alto de la producción local, con un crecimiento medio de 4,3% y de 4,7% para el acumulado de julio de 2023 a 2024.
Esos valores ubican a la producción en su nivel de potencial, señaló el BCCR.
Además, superan las tasas que en el 2023 registraron los principales socios comerciales, así como la tasa media prevista para el presente año para ese grupo de economías y naciones clasificadas en el grupo de ingreso medio – alto.
El central indicó que la producción en el Régimen Definitivo creció 4,3%, destacando el impulso de la manufactura, el comercio, las actividades financieras y el transporte.
No obstante, ese efecto fue atenuado por la caída de la actividad agropecuaria, la desaceleración de la construcción y los servicios provistos por hoteles y restaurantes.
Por otro lado, en el Régimen de Zonas Francas el incremento fue de 10,5%.
El resultado estuvo influenciado por la mayor producción de dispositivos médicos, servicios de apoyo a empresas, investigación y desarrollo; servicios administrativos, servicios de desarrollo de software y apoyo a tareas relacionadas con tecnologías de información.